Ventajas de la tecnología de lecho fluido en la respiración
Para garantizar que los pacientes reciban la dosis correcta de claritromicina que requieren, el producto debe cumplir con varios parámetros de calidad, principalmente el contenido de claritromicina, la cantidad de impurezas y las propiedades de disolución.1
Sin embargo, un porcentaje de productos genéricos de claritromicina no cumplen con dichos parámetros, lo que significa que no superan la prueba de equivalencia con el producto innovador, es decir, Klaricid. Esto ha sido corroborado por un estudio sobre la calidad de 65 productos genéricos de claritromicina, en el que se encontró lo siguiente:1,2*
- El 17% de los comprimidos procedentes de América Latina no contenían la cantidad de claritromicina declarada en la etiqueta, que debe ser entre el 95% y el 105%.1
- El 34% de los genéricos analizados liberaron menos fármaco en 30 minutos que Klaricid.1
- El 19% de los genéricos analizados superaban el límite del 3% establecido por Abbott para el total de impurezas, y el 30% superaba el límite del 0,8% para la impureza conocida 6,11 di-O-metil eritromicina A.1
Además, en un análisis de 14 comprimidos y 4 suspensiones de claritromicina genérica se observaron diferencias significativas en los perfiles de disolución:
- 50% de los comprimidos mostraron tasas de incumplimiento en pH 1,2, del 33% en pH 4,5 y del 50% en pH 6,8.2
- Ninguna suspensión cumplió con los criterios de similitud frente a Klaricid.2
El sabor marca la diferencia en la población pediátrica:
La claritromicina es un polvo blanco, con una solubilidad en agua en torno a 0,33 mg/L y un sabor amargo muy fuerte, lo que representa un reto en la presentación de suspensión pediátrica.3
Gracias a la tecnología de lecho fluido, los cristales de este fármaco se recubren de polímero a base de acrilato para lograr el enmascaramiento del sabor amargo, lo que le otorga a Klaricid la superioridad en términos de sabor, en comparación con las suspensiones genéricas. 3
El enmascaramiento del sabor amargo conduce a una mayor aceptabilidad entre la población pediátrica y, en consecuencia, a una mejor eficacia terapéutica debido a la correcta adherencia. 3*
Referencias
1. Nightingale CH. A survey of the quality of generic clarithromycin products from 18 countries. Clin Drug Investig. 2005;25(2):135-52.
2. Manani RO, Abuga KO, Chepkwony HK. Pharmaceutical Equivalence of Clarithromycin Oral Dosage Forms Marketed in Nairobi County, Kenya. Sci Pharm. 2017 Apr 26;85(2):20.
3. Abu-Khalaf N, Zaid AN, Jaradat N, et al. The Taste of Commercially Available Clarithromycin Oral Pharmaceutical Suspensions in the Palestinian Market: Electronic Tongue and In Vivo Evaluation. Sensors (Basel). 2018;18(2):454.
* Producto innovador utilizado en la referencia 3: Klacid® suspensión 250 mg/5 mL (Abbott EE. UU.)