UN EVALUADOR INTELIGENTE E IMPARCIAL DEL DOLOR
Conozca la nueva innovación en el campo del Dolor:
La evaluación precisa del dolor es una tarea retadora debido a los múltiples elementos que intervienen en la experiencia de cada persona, como los factores emocionales, el estilo de vida, los componentes conductuales y la capacidad subjetiva para afrontar el dolor, además de algunas condiciones que pueden dificultar aún más dicha evaluación, como sucede con los pacientes que presentan dificultades de comunicación. 1
En la práctica, una evaluación inexacta conduce a un manejo inadecuado del dolor que, a su vez, trae como consecuencia un aumento del uso de los servicios de salud, las hospitalizaciones, las visitas a urgencias, el aumento del riesgo de abuso de opiáceos y una carga económica significativa. Por ello, con el fin de mejorar los resultados de los pacientes, la inteligencia artificial, entendida como una herramienta que aplica soluciones novedosas para resolver retos complejos, ha empezado a desempeñar un papel cada vez más relevante para reconocer, evaluar, comprender y tratar el dolor.2
CUANDO NO HAY PALABRAS PARA DESCRIBIR EL DOLOR, LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL HACE LA EVALUACIÓN.
En las distintas situaciones clínicas en las que un paciente no puede expresar a través del habla cuánto dolor siente, las expresiones faciales se convierten en el punto de partida para encaminar el tratamiento. Sin embargo, las escalas de evaluación no verbales demandan una gran cantidad de tiempo y la subjetividad en la interpretación de los gestos del paciente puede llevar a una decisión equivocada en cuanto al manejo.3
Por lo tanto, la investigación actual se está centrando en el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial que sean capaces de hacer la evaluación. Entre las propuestas realizadas, se encuentra un algoritmo que interpreta imágenes de los rostros de los pacientes para identificar si tienen dolor.3
Ahora bien, para determinar la efectividad de la inteligencia artificial, los investigadores compararon sus resultados con los arrojados por una herramienta de observación del dolor, llamada Critical Care Pain Observation Tool (CPOT), y encontraron que, en relación con la CPOT, las lecturas de la inteligencia artificial tenían una precisión del 88%, lo cual marca un camino prometedor, sin perder de vista la importancia de incluir más variables y de no caer en la subestimación del dolor.3
El hecho de que la inteligencia artificial pueda hacer una evaluación confiable sobre cómo y cuándo las personas sienten dolor, con base en el uso de la expresión facial como biomarcador, abre la puerta para realizar estudios de modulación del dolor, que son muy complejos de llevar a cabo con observadores humanos.3
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN LA PREDICCIÓN Y EL MANEJO DEL DOLOR POSOPERATORIO
La investigación ha demostrado que el enfoque de aprendizaje automático, un subconjunto de la inteligencia artificial, puede utilizarse para seleccionar preguntas clave en un cuestionario de dolor, lo que permite predecir, con una precisión relativamente alta, cómo será la persistencia del dolor. Esto significa que la inteligencia artificial podría mejorar el manejo del dolor al ofrecer estrategias más personalizadas y eficaces, adaptadas a las necesidades particulares de cada paciente.2,4
Teniendo en cuenta que, además de aliviar el dolor, el objetivo es lograr una recuperación rápida, minimizar los efectos secundarios de los fármacos y optimizar la calidad de vida del paciente, la inteligencia artificial tiene el potencial de personalizar el manejo del dolor a través del análisis de datos, como el tipo de medicación utilizado, las cirugías previas y otros factores relevantes de la historia clínica. Así las cosas, los médicos tienen la posibilidad de personalizar los tratamientos analgésicos, de tal manera que los pacientes reciban la dosis adecuada en el momento indicado, lo que evita tanto la sobremedicación como el alivio ineficaz del dolor.4 Además, por otra parte, los dispositivos de monitoreo con inteligencia artificial incorporada se proyectan como una gran herramienta para seguir la progresión del dolor en tiempo real, de manera que se pueda ajustar la medicación en el momento preciso que se requiera.4
Referencias
1. Cascella M, Schiavo D, Cuomo A, et al. Artificial Intelligence for Automatic Pain Assessment: Research Methods and Perspectives. Pain Res Manag. 2023;2023:6018736.
2. Zhang M, Zhu L, Lin SY, et al. Using artificial intelligence to improve pain assessment and pain management: a scoping review. J Am Med Inform Assoc. 2023;30(3):570-587.
3. Remaly J. La inteligencia artificial “ve” cuando los pacientes sienten dolor [Internet]. Medscape; 2023. Disponible en: https://n9.cl/7s4ds
4. Montero F, Barzallo L. Aplicación de la inteligencia artificial en la gestión del dolor en pacientes postoperatorios: revisión bibliográfica. Salud ConCiencia. 2023;2(2):e22