¿Y si envejece el páncreas?
La población adulta mayor viene creciendo, se estima que al 2050 la proporción de los mayores de 60 años se duplique llegando a ser alrededor del 22% del total de la población (1). Esta población enfrenta un riesgo creciente de malnutrición debido a la reducción de la ingesta alimentaria o a la involución de la capacidad fisiológica del tracto gastrointestinal. Al igual que otros órganos metabólicamente activos como el hígado, riñones e intestinos, el páncreas experimenta cambios significativos con la edad. Estos cambios incluyen la disminución del volumen, estructura y perfusión pancreática, lo que puede llevar a la insuficiencia pancreática exocrina (IPE) (2).
La IPE en los mayores se presenta clínicamente como maldigestión y malnutrición, manifestándose con esteatorrea, diarrea, dolor abdominal y pérdida de peso, aunque a menudo los pacientes pueden ser oligosintomáticos. Déficits en oligoelementos y vitaminas liposolubles, especialmente las vitaminas D y K, son consecuencias comunes de la malnutrición en este grupo, lo que puede resultar en una disminución de la densidad mineral ósea, evidenciada por osteopenia y osteoporosis, y un aumento de eventos cardiovasculares (2).
Los pacientes adultos mayores con IPE comprobada deben ser tratados conforme a las guías recientes para la pancreatitis crónica, que recomiendan la terapia de reemplazo enzimático pancreático (PERT). Esta intervención podría contribuir significativamente a un envejecimiento saludable y mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes mayores (2).
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https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/joim.12745
Referencias
- https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/ageing-and-health 2. Löhr JM, et al. J Intern Med. 2018 May;283(5):446-460
- Löhr JM, Panic N, Vujasinovic M, Verbeke CS. The ageing pancreas: a systematic review of the evidence and analysis of the consequences. J Intern Med. 2018;283(5):446-460. doi:10.1111/joim.12745