Desigualdad ¿Cómo proteger los derechos reproductivos de las mujeres rurales?
Los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos son Derechos Humanos y su finalidad es garantizar que todas las personas puedan vivir libres de discriminación, riesgos, amenazas, coerciones y violencia en el campo de la sexualidad y la reproducción.
Dentro de los derechos sexuales tenemos1:
- Fortalecer la autonomía y la autoestima en tu sexualidad
- Explorar y disfrutar de una vida sexual placentera
- Vivir una sexualidad libre y placentera
- Elegir tus parejas sexuales
- Vivir tu sexualidad sin ningún tipo de violencia
- Tener relaciones sexuales consensuadas
- Elegir dónde, cuándo y con quién iniciar tu vida sexual
- Decidir sobe tu unión con otras personas
- Vivir y expresar libremente tu orientación sexual e identidad de género
- Proteger y prevenir Infecciones de Trasmisión Sexual (ITS) o embarazos no deseados
- Recibir información y acceso a servicios de salud de calidad sobre sexualidad, sin ningún tipo de discriminación
• Una educación integral para la sexualidad a lo largo de la vida
Las desigualdades económicas que aquejan a gran parte del mundo de hoy se ven exacerbadas por muchas otras formas de desigualdad, incluidas las desigualdades en el ámbito de la salud sexual y reproductiva. Existen más de 200 millones de mujeres -muchas de las cuales son pobres y habitan en rincones alejados del mundo- que carecen de acceso a métodos de planificación familiar voluntaria. Adicionalmente, más de 800 mujeres embarazadas -muchas de ellas en situaciones socioeconómicas precarias- mueren cada día como resultado de complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto.2
Lograr el acceso universal a la atención de la salud reproductiva no solo ayudaría a las mujeres pobres y rurales a ejercer sus derechos sexuales y reproductivos; también les permitiría tener una mejor salud, un mayor acceso a la educación y una mayor participación en todos los ámbitos de la vida, incluida la vida económica. Estos beneficios no solo serían para ellas, sino también para sus familias y sus países.2
Transformar los derechos sexuales y reproductivos en hechos implica un accionar múltiple, que va desde el desarrollo de actitudes y concepciones personales y sociales de afirmación de la vida y de la democracia afectiva y sexual y de apropiación de sí mismo, hasta la existencia y el fortalecimiento de instituciones y herramientas que los garanticen, entre ellas, los servicios de salud, bienestar social, servicios de protección y de justicia.3
Referencias